Las voladoras


Mónica Ojeda.

Con la potencia de un vendaval, las primeras páginas nos elevan hasta un espacio en el que mujeres de un solo ojo ahuyentan caballos, hablan el lenguaje del bosque y supuran miel de las axilas. Y ahí permanecemos durante el resto del libro, suspendidas en el aire entre zumbidos de abejas, observándolo todo desde las alturas. El viaje es atrevido y no está libre de riesgos: un recorrido por pueblos, páramos, montañas y volcanes donde lo sobrenatural se impone a lo terrenal. Hablo de Las voladoras (Páginas de Espuma, 2020), el nuevo libro de relatos de la ecuatoriana Mónica Ojeda, quien ya antes nos había sorprendido con tres inquietantes novelas: La desfiguración Silva, Nefando y Mandíbula, thrillers psicológicos que plantean una hipótesis confirmada en estos ocho relatos: lo que más nos aterra es lo que tenemos cerca.

“¿Bajar la voz? ¿Por qué tendría que hacerlo? Si uno murmura es porque teme o porque se avergüenza, pero yo no temo. Yo no me avergüenzo”, declara la protagonista del primer cuento y la frase resuena tan hondo en el resto del libro que funciona como un manifiesto de todas las voces que le siguen…

Leer más…