Curiosidad, una historia natural


Alberto Manguel.

«Tengo curiosidad por la curiosidad», así arranca este texto admirable en el que Alberto Manguel, guiado por una galería de pensadores, escritores y artistas, indaga en el que ha sido desde la noche de los tiempos el estímulo que impulsa nuestro conocimiento y también la tentación para adentrarnos en lo prohibido, lo oculto, lo peligroso. Una de las primeras frases que pronunciamos como niños es «¿por qué?». Una vez aprendida la pregunta, nunca dejamos de formularla, aunque muy pronto descubramos que la curiosidad rara vez es recompensada con respuestas reveladoras. En «Una historia natural de la curiosidad» confluyen largos años de lecturas, escritura y pensamiento alentados por una pasión y una vivacidad arrebatadoras: nada que pueda interesar a la curiosidad humana le es ajeno. En diecisiete capítulos, en los que las referencias literarias dialogan con los últimos descubrimientos científicos, Alberto Manguel traza un recorrido sugestivo y nunca excluyente por el territorio que conocemos, mientras se asoma a los terrenos inexplorados que se abren constantemente ante nosotros. Al igual que Dante decidió tener guías para sus viajes, Alberto Manguel ha querido elegir a Dante como guía para el suyo, y permitir que las preguntas que formula en su «Comedia» le ayuden a marcar el rumbo de las suyas. Preguntas sobre el ser humano, nuestro lugar en el mundo, la relación con la naturaleza, las consecuencias de nuestros actos, qué son la verdad y la belleza, qué nos diferencia de los animales, y un sinnúmero de cuestiones para las que Manguel encuentra nuevas formulaciones al tiempo que demuestra que las lecturas y el conocimiento pueden constituir magníficos instrumentos de navegación por todo lo que desconocemos. «La curiosidad es un medio para declarar nuestra pertenencia al género humano», afirma Manguel, a esa «umana spezie» tan bien descrita por su guía inmortal y para la que el placer de la duda ha sido y sigue siendo la más estimulante de las aventuras.