Totalidad sexual del cosmos


Juan Bonilla.

Inteligente, intuitiva y con un afilado sentido de la libertad, la pintora y poeta mexicana Carmen Mondragón, más conocida en los círculos artísticos como Nahui Olin, fue una artista excepcional, de enorme carisma y sensualidad. Nacida en México en 1893, vivió en el París de los primeros años del siglo xx, donde conoció a Georges Braque, Henri Matisse o Pablo Picasso. Tras pasar por San Sebastián, se sumergió en la vida artística de México, donde destacó por sus ideas feministas y su actitud provocadora y ecléctica, que la llevaron a interesarse no sólo por la poesía y la filosofía, sino por las matemáticas y las ciencias exactas.

Juan Bonilla ha creado a un personaje perfectamente real, el restaurador Tomás Zurián, que a su vez viene a inventarse a un personaje histórico, la pintora y escritora Carmen Mondragón, alias Nahui Olin. O mejor: Juan Bonilla ha reconstruido el proceso de reconstrucción que llevó a cabo Zurián para recuperar la obra y la vida de la enigmática Olin. O aún mejor, para quien lo sepa entender: Bonilla ha escrito la ‘quest’ de una ‘quest’, es decir, que más que una biografía ha publicado algo así como el making of de un making of, que al cabo resulta una biografía doble: no sólo de Olin, a cuya vida, cronológicamente ordenada (pero sin referencias cronológicas) se dedican las primeras doscientas páginas de Totalidad sexual del cosmos, sino de Zurián, que comparece al final para dejarse claro que, debido a su obsesión, su propia vida quedó anulada en servicio de la recuperación del legado y la memoria de Olin, enamorado de un recuerdo fulgurante, de unos ojos verdes enterrados… Leer más