Esther Vivas.
¿Qué implicaciones tiene ser madre, parir y dar de mamar? Las mujeres nos enfrentamos a una doble presión, ser mamás, como dicta el mantra patriarcal, y triunfar o sobrevivir como podamos en el mercado de trabajo: un ejercicio casi imposible de malabarismos cotidianos. A lo largo de la historia, la maternidad ha sido utilizada como instrumento de control y supeditación de las mujeres. Pero, una vez conquistado el derecho a no ser madres, tenemos pendiente reapropiarnos de la experiencia materna. Ya va siendo hora de que reivindiquemos la maternidad como una tarea imprescindible y común, y rompamos el silencio acerca del embarazo, el parto, la pérdida gestacional, la lactancia y el cuidado. Al nuevo feminismo emergente le corresponde pensar otra maternidad.