Camila Townsend.
El quinto sol es el que iluminó a los aztecas, el que los acompañó en su peregrinar desde la mítica Aztlán hasta el islote que se convertiría en Tenochtitlan, el que inspiró su mitología y por ello muchos de sus relatos fundacionales, el que atestiguó cómo un astuto enemigo logró someterlos. Los mexicas se consideraban a sí mismos humildes y valientes, afectos a los placeres de la vida —incluidos el baile y la poesía— y a contar historias, respetuosos de las tradiciones y hábiles negociantes. Aquí, presenta de modo novedoso la trayectoria del pueblo que llegó a regir en el centro de Mesoamérica, con mano dura, un uso inteligente de los linajes familiares y el establecimiento de un severo sistema de producción, hasta constituir eso que a falta de mejor término hemos llamado imperio.