Selección, Alejandro Toledo.
Romanticismo surrealista, valga el choque entre los términos, que se manifiesta literariamente en su «amor sexual, musical y mágico por la Tierra», una Tierra –no olvidemos el sentido del humor– contaminada por la estupidez humana, la pereza, el tedio, la familia, la política, los burócratas, las tertulias, las escuelas, los dogmas, la mojigatería, los intelectuales, y por los que estamos reunidos aquí leyendo bajo la sarcástica mirada del fantasma que es ya Francisco Tario.
Esther Seligson